Las cartas del tarot funcionan de acuerdo con el principio hermético "como es arriba es abajo"; que en los Evangelios se convirtió "como en el cielo y en la tierra"; otras variantes son "como en lo pequeño como en lo grande".
Todo lo que sucede en el cielo se refleja en la tierra. Y todo lo que sucede en la tierra es el reflejo de algo más grande.
Los ciclos se repiten usando las mismas leyes básicas y naturales en todos los aspectos: todo en el universo funciona ciclos que equilibran las energías involucradas con una correspondencia matemática y geométrica precisa; los pitagóricos afirmaron que con las matemáticas se puede conocer el universo, y el gran mérito de Pitágoras fue haber aplicado las matemáticas a la espiritualidad; no es casualidad que la masonería, que ha tomado mucha doctrina pitagórica, no hable de Dios sino de un "Gran arquitecto del universo".
El sonido (y, por lo tanto, la música) representan las frecuencias vibratorias con las que se crea la materia (de este principio nace la ciencia de los mantras).
Ahora, la música se basa en 7 notas (do, re, mi, fa, sol, la, si); comenzando desde el séptimo, comenzamos de nuevo con C, por lo que subimos, como comúnmente decimos, a una octava. (inicio del ciclo en el nivel superior)
Considerando que con el sonido, la materia se crea o destruye, y considerando que el sonido no es más que la frecuencia de la vibración con la que se modula la materia, sino que tanto la materia como el sonido están hechos de la misma energía, por lo que solo el frecuencia de vibración, es lógico que toda la materia, cuando se crea, siga reglas matemáticas muy precisas, que se basan en la ley de la octava.

 

 

 

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El iniciado es aquel que comprende la naturaleza de su propia creación, ve y entiende su entorno como energía en continua vibración, reconociendo el origen, la dirección y el nivel de los ciclos de frecuencia que se manifiestan, sabiendo descifrar y asociarse con signos reales como las cartas del tarot
En teoría, el sabio y el sabio pueden derivar signos del pasado, presente y futuro en cada fenómeno humano. eso como el conocimiento se ha movido con el tiempo, dejando huellas, pero al mismo tiempo proyectando una dirección hacia el futuro. Chamanes
Esto se debe a que la materia se organiza de acuerdo con leyes precisas; y haciendo una solicitud al adivino, las tarjetas se organizarán de acuerdo con la energía de la solicitud y de la persona que solicita la consulta.
Por lo tanto, se puede hacer una lectura predictiva del futuro con cualquier medio, cartas de tarot, café molido, evidencia de energías y cualquier otro símbolo o señal de la naturaleza circundante.
 Lo único realmente fundamental es que quien lea los senales primero debe haber sincronizado y asociado un significado único a esa cosa y verificar su repetición que confirma el significado de ese lenguaje.
Un poco como hablar el mismo idioma para entenderse.
En otras palabras: como arriba, abajo; como en el cielo, así en la tierra; como en el consultor, así en las tarjetas: estos se organizarán, por lo tanto, de acuerdo con la energía del consultor y la situación del momento.
Las cartas del tarot no son más que un instrumento como cualquier otro, sino que se crean a propósito para hacer predicciones, con símbolos que simplifican la lectura y el descifrado simbólico, y que están al alcance de todos; y solo por esta razón son más utilizados que otros.
De hecho, no es casualidad que las cartas del tarot originales se basen en la ley de "octava"; De hecho, tenga en cuenta estas correspondencias:
Hay 78 cartas: 11 por 7, más una 78 carta (la octava).
22 arcanos mayores: 3 por 7, más otra carta, el Cero, que actúa como una octava.
56 arcanos menores: 7 veces 8.
14 cartas para cada palo: 7 para 2.
En otras palabras: al tirar las cartas, estas, cada una con su propia energía, se organizarán de acuerdo con la energía que proviene del consultor y la interpretación del adivino.
las tarjetas en realidad no leen el futuro correctamente, pero leen la proyección del futuro que el consultor inconscientemente tiene adentro. La energía busca naturalmente la evolución en cualquier aspecto, por lo tanto, en el consultor hay patrones inconscientes programados por la voluntad emocional que evoluciona las imágenes del futuro. Este futuro no es un destino escrito y definido por completo, sino que puede ser modificado consciente o inconscientemente por el consultor o por el sistema social en cuestión.
Si el pronóstico del futuro es correcto, significa que la energía se dirigió a ese resultado.
El principio en el que se basan las tarjetas es el mismo que en Kinesiología: el cuerpo responde las preguntas formuladas, porque inconscientemente la respuesta ya está dentro de nosotros.
Y, por lo tanto, las tarjetas responden preguntas que el consultor ya conoce, en el fondo, la respuesta.
En cuanto a la misma razón por la que hacemos la pregunta, ¡simplemente para confirmar la respuesta que queríamos escuchar!